Do not make plans, make options.

volver a empezar.

No vale quien fuiste, ni lo que hiciste, cada dia es una nueva vida. Solo cuenta el minuto, el segundo concreto en el que tienes que dar lo mejor de ti. Cuando crees que lo has conseguido a llegado el momento de volver a empezar.

La noche.

Cuando eres pequeña, la noche da miedo porque se esconden monstruos bajo la cama.

Cuando te haces mayor, los monstruos son diferentes. Falta de confianza en uno mismo, soledad, arrepentimiento... y aunque seas mayor y más sabio, te sigue dando miedo la noche.

Dormir. Es lo más fácil de hacer. Solo...cierras los ojos. Pero para muchos de nosotros, dormir parece estar fuera de nuestro alcance. Queremos hacerlo, pero no sabemos como conseguirlo.
Pero una vez que nos enfrentamos a nuestros demonios, nos enfrentamos a nuestros miedos y nos entregamos a los demás para ayudar.
La noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta de que no estamos completamente solos en la oscuridad.

Al menos intentalo.

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te diran que tu tampoco puedes.
Si quieres algo ve a por ello y punto.

En ocasiones, cuando el aire falta, cuando sentimos descomponer nuestros sueños, llegan a nuestras vidas recuerdos de instantes pasados, instantes que nos llenaron de luz, de sonrisas, pero que hoy tristemente nos afligen, nos dejamos invadir de pequeñas nostalgias y nos damos cuenta que en ocasiones dejamos pasar la vida por complicaciones o simplemente por orgullos, olvidamos que lo que nos hace valiosos es que somos diferentes, que lo que nos hace fuertes es que no somos perfectos, que la importancia de la vida no se basa en lo que dure si no en la intensidad con que la vivamos puesto que de esta no nos quedaran los cartones, ni los premios recibidos solo nos quedara lo aprendido, los sentimientos, los instantes que marcaron nuestra existencia, esos pequeños momentos que hicieron de nuestro mundo un sol gigantesco.

Solo piensas.

Esa sensación de que el mundo esta en una esquina de la habitación y tu al otro lado, sola, alejada. No tienes ganas de nada. Te encierras en tu cuarto, te tumbas en la cama abrazada al enome oso de peluche y piensas. Solo piensas. Y te das cuenta de que hay muchas personas que interpretan muy bien su papel. Por un momento confias en ellas y te decepcionan.

Alejandra López Moran.

A  sido llegar ella y todo ha ido a mejor. Es esa persona que te alegra con cualquier tontería. Que te anima en esos días en los que no te apetece hacer nada, ella los convierte en los mejores. Son demasiados los momentos, las risas, los abrazos, que hemos pasado juntas. Y sí, en tan poco tiempo. Pero es que hay gente que con un simple día que estés con ella ya te viene ese pensamiento a la cabeza de “vamos a ser buenas amigas”. Y así a sido. No simplemente buenas amigas, sino que es mi mitad, o incluso tres cuartos. Ella es muchísimo en mi vida. En dos putos años a conseguido sacar lo mejor de mi. Me a aconsejado, apoyado, siempre lo a hecho. Me ha enseñado muchísimas cosas, he aprendido de ella y ella conmigo. Y aunque por ahora no a habido ninguna, tendremos nuestras discusiones, nuestras peleas. Pero no creo que lleguen a durar mas de tres días. No aguantaremos tanto sin hablarnos. No creo que nada consiga separarnos.

 Han sido ese par de años que he vivido a su lado, los mejores, y no me arrepiento ni me arrepentiré nunca de haberlo hecho. Nunca. Y serán más, muchísimos más. Estoy segura. 

P.D. Te quiero.